Monitores con síndrome de Down forman en RCP a alumnos en colegios

RSC ALMAS INDUSTRIES

Monitores con síndrome de Down forman en RCP a alumnos en colegios

Desde Proyecto+Vida hemos puesto en marcha una iniciativa junto a DOWN ESPAÑA a través de la cual personas con síndrome de Down darán apoyo a instructores en materia de masaje cardíaco. Los “talleres inclusivos” comenzarán en diferentes colegios de la comunidad de Madrid y aunando los programas de inclusión de personas con síndrome de Down junto a la cardioprotección y la formación del uso del desfibrilador.

Formación e inclusión

DOC DOWN pretende concienciar sobre la cardioprotección, el uso del desfibrilador y la inclusividad en las escuelas, con talleres de primeros auxilios y RCP que pueden ayudar a salvar vidas y, además, educan en valores como la tolerancia y el respeto. Esta iniciativa se completa con otras, como la impulsada desde el Ayuntamiento de Madrid y su Programa Alertante, desarrollado por el SAMUR, que imparte formación gratuita en RCP y SVA en colegios de enseñanza primaria y secundaria. Además, la Fundación Española del Corazón con  Proyecto+Vida ofrecemos también formaciones gratuitas a profesores y alumnos, con el fin de que los niños tengan los conocimientos básicos y la capacidad de actuar en caso de emergencias como un paro cardíaco o un paro cardiorespiratorio.

Tal y como se reguló el 12 de septiembre del año pasado a través del Decreto 78/2017, la Comunidad de Madrid los centros educativos están obligados a disponer de al menos un desfibrilador conectado a la red de emergencias de Madrid (112), que cumpla con los requisitos establecidos de mantenimiento, registros y con personal formado en el uso del desfibrilador y en RCP/SVB.

En España se producen anualmente más de 30.000 paradas cardíacas anuales, una cifra que según los expertos puede reducirse con la instalación de desfibriladores en espacios públicos. Un desfibrilador es un equipo de muy fácil uso que ayuda a restablecer el ritmo cardíaco de una persona en parada cardíaca. Aplicado junto a la RCP en los primeros minutos aumenta las posibilidades de supervivencia hasta en un 90%.